
Qué raro se me hace tener que comenzar un resumen, resaltando dos puntos negativos, pero a la vez existentes: impuntualidad, y ausencia de gente.

Los primeros pasos para intentar relatar una historia contada por las manos: quién iba a pensar que fuese tan difícil coger una flor o pasarse una pelota…y qué divertido al mismo tiempo! Después, llegó el “calor humano”: confianza, escucha y apoyos firmes para recorrer una distancia sin usar nuestros pies, sí los de otros. Y para acabar, una maravillosa experiencia “marina”: déjate llevar por una cálida “ola” que nace desde la columna de tus compañeras y que transmite un claro mensaje: relájate, para sentir y dejar sentir al resto. Viva la France, jeje!